Tan cerca como para comenzar una guerra, todo lo que tengo está en el suelo sólo Dios sabe por qué estamos luchando y todo lo que digo, tú siempre dices más. No puedo ir al ritmo de tus mesas giratorias, bajo tu pulgar, no puedo respirar.
No dejaré que te quedes y me maltrates.No, no te rescataré, sólo déjame, no puedo darte el corazón que crees. Es hora de decirle adiós a las mesas giratorias.
Bajo cielos encantados te veo donde el amor está perdido, tu fantasma es encontrado. Desafié cientos de tormentas para dejarte, así lo intentes, no, nunca me verás derrotada. No puedo ir al ritmo de tus mesas giratorias, bajo tu pulgar, no puedo respirar. La próxima vez seré más fuerte, seré mi propia salvadora, cuando el trueno venga por mí. La próxima vez seré más fuerte, seré mi propia salvadora parada sobre mis propios par de pies.
Es hora de decirle adiós a las mesas giratorias...
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