Rebuscada tu respuesta tanto como tu cabeza.
Siempre cinco para el peso, siempre abrazo,
nunca un beso, y ahora ni torta ni pan.
A planteos poco cuerdos, al placer del desengaño,
a la dulce confusión. Sólo me queda el consuelo
de saberme muy tranquila YO YA SÉ QUE LA PELIE.
Ya no me encuentro preguntando sobre amor,
por fin no hay nada que pretenda no saber.
Ya no me encuentro preguntando como dar,
por fin comparto por el miedo de perder
el milagro de tus caricias llegando el amanecer.
Tirando a matar, dándonos changui,
puro razonar, puro frenesí,
siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que este bien o mal
vivirlo con vos para mi es la gloria.
Sin escatimar, sin darnos de mas,
sin acelerar, sin tirar para atrás,
siempre fue así nuestro asunto...
le falta de acá, le sobra de allá.
Ya no le temo a ese cagon que habita en ti,
ni a tus ataques de furia precoz.

